sábado, 16 de abril de 2011

Lactancia de Mayor

Yo de siempre tuve claro que quería dar el pecho.

En el embarazo me leí un libro de (San) Carlos González que me abrió los ojos en lo que a maternidad se refiere y me encantó. He de decir que el enfoque que plantea me caló hondo aunque todavía tenía un camino por descubrir para llegar al punto "extremo" en el que hoy me muevo. Me leí muchos más libros con esta "nueva visión" de la maternidad porque a lo que estaba acostumbrada era a un "dejalo dormir solito en su cuna" o " se va a malacostumbrar". Pufff, que lejos me queda aquello.

El parto de Mayor fue un poco traumático para mi y la verdad que no se si por eso, o porque sufrí un golpe muy duro durante el embarazo (golpe emocional quiero decir) acabé con una bonita depresión post parto. Cuento esto porque creo que influyó en mi lactancia.

El agarre fue estupendo y no tenía problemas ni dolores, el único problema que tuve era que Mayor no cogia peso. La verdad que no se por qué, la ponía a la teta, la llevé a cuatro pediatras diferentes, le ofrecia a demanda, hasta fui a una reunión de la liga de la leche... no conseguía que engordase más de 50 gramos a la semana. Lo llevé muy mal y tuve que luchar con las abuelas que me decían: "lo que tiene es hambre" o "dale un poquito de biberón que yo a ti te di y no te pasó nada". No me podía creer no ser capaz de generar leche suficiente para ella. Había leído al respecto y sabía que la falta de leche en la madre se daba en muy pocas ocasiones (aquí un artículo muy interesante).

El resumen fue que acabé picando de aquí y de allí: La paseaba en su carrito mientras lloraba para que durmiese, medio apliqué el odioso método Estibill, la acostaba en su cuna... Me arrepiento enormemente de no haberme hecho caso, de no haber sabido lo que ahora sé.

La cosa no funcionó y llegó al percentil -3.

Aquí quiero hacer un inciso para mi señor esposo que creía firmemente en mi, me apoyó y me ayudó a luchar contra el mundo. Sabía que era muy importante y estuvimos juntos en todo momento. A él quiero darle las gracias (aunque sé que no me lee) y quiero dejar constancia de que le estoy infinitamente agradecida.

A los dos meses el pediatra nos dijo que no podíamos dejar que siguiese bajando de percentil y que le diese el biberón. Todavía recuerdo la llantina y el disgusto que me llevé. El caso es que le empecé a dar el biberón y la pobrecita mía empezó a recuperarse de peso porque se había quedado en los huesitos. Lo que es cierto es que aun por esas, yo le seguí dando el pecho hasta los dos años que se destetó, cabezona que es una.

Recuerdo que hasta escribí a la revista de Ser Padres porque sabia que allí daba su opinión Carlos Gonzalez y lo cierto es que me respondieron. Me vino a decir (otra chica que trabajaría para ellos, por lo visto Carlos es la imagen) que si la niña engordaba 50gr a la semana que comer comía y que le faltaba un poquito para llegar a donde tenía que hacerlo. Quizás la solución habría sido acosarla conmigo en la cama para que comiese alguna toma nocturna más, ahora esto ya no puedo saberlo. Lo que creo es que fue un cúmulo de cosas las que influyeron, desde el parto medicalizado hasta todos los consejos procedentes de todas partes.

Fue una pena no dar con alguien que me supiese aconsejar bien sobre el tema.

A día de hoy todavía me queda el resquemor pero estoy contenta, Pequeña a mamado estupendamente desde el primer día y ha engordado genial y aún con un añito le sigo dando pecho pero esta entrada la dejaré para otro día. He recorrido un largo camino que me ha llevado hasta donde estoy hoy y lo cierto es que estoy contenta aunque me apena que Mayor haya sido, un poco, nuestro "conejillo de indias".

10 comentarios:

  1. A veces, como bien dices se unen muchos factores.

    Como sabes yo también tuve un parto medicalizado, y además se unió un ingreso hospitalario del chiquitín con horarios en las tomas rígidos y pautados. Aún así conseguí que la lactancia fuera un éxito. ¿Cómo lo hice?, honestamente no lo sé. Teta cada vez que lo pedía, colecho, tapones en los oídos para no escuchar. No sé, salió bien sin más.

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  2. ...traigo
    sangre
    de
    la
    tarde
    herida
    en
    la
    mano
    y
    una
    vela
    de
    mi
    corazón
    para
    invitarte
    y
    darte
    este
    alma
    que
    viene
    para
    compartir
    contigo
    tu
    bello
    blog
    con
    un
    ramillete
    de
    oro
    y
    claveles
    dentro...


    desde mis
    HORAS ROTAS
    Y AULA DE PAZ


    COMPARTIENDO ILUSION
    REBE

    CON saludos de la luna al
    reflejarse en el mar de la
    poesía...




    ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE MEMORIAS DE AFRICA , CHAPLIN MONOCULO NOMBRE DE LA ROSA, ALBATROS GLADIATOR, ACEBO CUMBRES BORRASCOSAS, ENEMIGO A LAS PUERTAS, CACHORRO, FANTASMA DE LA OPERA, BLADE RUUNER ,CHOCOLATE Y CREPUSCULO 1 Y2.

    José
    Ramón...

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  3. Siento mucho que fuera tan difícil, la verdad es que hiciste todo lo posible. Un besazo muy fuerte

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  4. Fuiste fuerte y seguiste con tus ideas, enhorabuena, aunque debió ser muy duro.besos

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  5. Soy de la opinión de que es mejor no darle vueltas al pasado... aunque yo lo haga hasta la saciedad!!

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  6. La verdad es que debiste pasarlo muy mal. Cuando eres primeriza, es muy difícil defender unas ideas que van en contra de la experiencia de las abuelas, algunos pediatras y de mucho de lo escrito, por algo que tu instinto te dice que no puede ser de otra manera.

    Afortunadamente yo te he tenido a ti, que me has dado la seguridad suficiente para llevarlas acabo. De corazón (del mío y sobre todo del de Lía), muchas gracias.

    Inma

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  7. Hola! Me gusta cómo lo cuentas, así que te he enlazado en el repaso semanal de blogs de Bebés y más:

    http://www.bebesymas.com/recursos-en-la-web/blogs-de-papas-y-mamas-lxii#c49593

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  8. Belén, muchas felicidades por haberlo conseguido pese a los problemas que te surgieron en el camino. Lo de los tampones en los oidos, creo que es lo que mejor funciona en determinadas ocasiones ;D.

    Jose Ramón, gracias y bienvenido.

    María, gracias por tu apoyo.

    Cartafol, la verdad que sí que fue dificil...por suerte con mi experiencia de Pequeña, he conseguido tapar bastante esa herida.

    Mamá (contra) corriente, es tan dificil no hacerlo!!!

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  9. Inma, vamos, que me has hecho que se me salte la lagrimilla!! No sabes cuanto me alegro que lo que cuento te haya ayudado, aunque sea un poco. Sólo por esto ya me merece la pena escribir el blog. Un besazo enorme a las dos!!!!!

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  10. Armandilio, muchas gracias por tenerme en cuenta para tu resumen semanal. Por aquí estaré siempre que quieras.

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